Del lado de allá
Rep. Dominicana, Septiembre 2018.
Dicen que un joven Colón observaba en Las Azores como llegaban troncos de árboles misteriosos, lo que hacía imaginarse al navegante un mundo de fantasía al otro lado del ocáeno. Supongo que también habría troncos en esa época que eran arrastrados desde Europa hacia el lado de allá, hacia América, y que aquella gente también se imaganiría cosas, me fascinaría saber el qué.
La sensaicón que debió tener el marinero, conquistador, o soldado raso vestido con armadura al descubrir Tulum, o Chichen Itza, ese choque inelástico, ha sido experimentado por muy poca gente en la historia, y de momento no volverá a suceder.
Si hubiera una descompesación espacio/temporal, y los colonos españoles, ingleses, portugueses, o de donde sea, llegaran a las costas caribeñas hoy en día, y se encontraran con los resorts, los hoteles a pie de playa y los turistas tomando el sol en la arena, también acabarían con ellos, terminarían con todo aquello sin pregunatrse ni dónde estaban, incluso tratarían de evangelizar a un vendedor local de souvenirs. La sensación de choque podría ser parecida a la de entonces, sin que ellos mismos supieran que se encuentran en el futuro.